miércoles, 28 de noviembre de 2007

Arriva l'inverno

Ya llega el frío a Trento, se aprecia fácilmente, sin necesidad de mirar los termómetros. El otro día por la noche rozamos el 0. La semana pasada se pasó desde el miércoles hasta el sábado por la tarde sin parar de llover. Y esto es bueno, significa que esta nevando en las cotas altas. Y es que aquí ya todos tenemos la mirada puesta en las previsiones de nieve. De los Erasmus españoles, más de la mitad, por no decir casi todos, esquían o hacen snowboard. Y la verdad es que este es un lugar privilegiado para ello, sin duda. A 45 minutos encontramos la primera estación de ski, Monte Bondone, una estación que cuenta con 20 kilómetros, con unas pistas de hasta 4 kilometros y con bastante accesibilidad en cuanto a tiempo en llegar allí.


Esta semana nos vamos a pillar el forfait anual Skirama, que cuenta con un dominio esquiable de 380 kilómetros, incluyendo estaciones como Madonna de Campiglio o Paso Tonale (200 kilómetros entre las dos estaciones). El domingo pasado hubo una primera expedición a Madonna, de unos cuantos intrépidos, que dio lugar a una envidia generalizada, y que ha desembocado en una escapada masiva este fin de semana próximo (si mis anginas me lo permiten). Con lo cual este fin de semana tendremos nuestro primer contacto con la nieve de los Alpes Italianos. Impaciente me hayo.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Cenas, poquer y cintas de video

Siempre intento hacer un resumen semanal, y siempre pienso que básicamente es lo mismo, pero no, aquí todos los días son completamente distintos. Puede que salgamos cuatro días a la semana de fiesta, pero cada fiesta tiene sus matices, y cada timba de póquer guarda sus ases en la manga, y cada okalimotxo nos emborracha de una manera distinta... es así. Básicamente vivimos bien por aquí por Trento.

El miércoles por la noche sucedió algo que sin duda ha sido el acontecimiento social del año: fiesta en Piazza Fiera. O lo que es lo mismo, un edificio entero de fiesta, con los pisos abiertos, con música y bebidas gratis (hasta acabar existencias, vamos, que había que llevarse la bebida). Y fue tan grande la movida que lo dejo para otra entrada, para intentar poner fotos y vídeos, y contaros mas detalles de aquello.

El viernes por la noche, después de pasarnos toda la tarde de compras (de cosas para el hogar, que son las compras de mierda) y de hacer que limpiábamos la casa, nuestro compi italiano Andrea nos preparó una cena, que no por improvisada dejaba de ser la ostia, regada con abundante vino de la provincia del Trentino. Y se vino también su novia y un amigo suyo (ginecólogo, por cierto, o como lo llaman aquí vulgarmente 'patatologo'), con lo que estábamos 2 españoles y 3 italianos cenando, bebiendo, y 'parlando tutto il tempo' en italiano. Y estuvo de puta madre la cena, la verdad, acabamos hinchados de pasta, 'crudo' y unas especies de tortas con aceite, tomate y especias que flipas. Y cuando íbamos contentillos, porque ese vino de la comarca trentina se bebe solo, nos fuimos a casa del murciano a echar una timba de póquer. Y ya jugamos apostando dinero, poco, por supuesto, pero apostando. Y ahí estábamos, jugándonos el poco dinero del que disponemos. Y a la vuelta, con Javi, mi compañero asturiano, nos íbamos descojonando (por razones meramente etílicas) y pensando en el tazón de cereales que nos íbamos a meter entre pecho y espalda. Así acabó el día.

Ayer me desperté pensando que ese sábado sería un día productivo. Quería dedicar un poco de tiempo a estudiar italiano, otro poco a hacer unos deberes de inglés, y otro poco para estudiar algo de la carrera. Y también quería verme alguna peli, y pasarme el día de tranqui en casa, y salir por la noche. Y lo conseguí. Y orgulloso de mí, me hice una pasta a la carbonara para cenar que me quedó para chuparse los dedos. Y el plan para por la noche era interesante: okalimotxo en casa de un madrileño (uno de los de Piazza Fiera), y luego discoteca. Y así fue, habían comprado vino para parar un tren y nos echamos unas risas, todo con mucho control. Y después fuimos a echarnos unos bailes a la Cantinota. Finde interesante este.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Val di Genova

Ayer cogimos un autobús por la mañana pronto y nos fuimos a la montaña,a hacer una ruta por el Val di Genova, que es un valle de la provincia de Trentino en la que nos encontramos. La ruta se llamaba 'Sendiero delle cascade' porque en el trayecto se podían contemplar 4 o 5 cascadas espectaculares. Comenzaba en Carisolo, a unos 80 kilómetros de Trento, y a una hora y media en el autobús que hace el trayecto, que para por muchos pueblos de aquí. Este autobús es el que cogeremos cuando vayamos a Madonna de Campiglio a esquiar, estación que está a pocos kilometros de Carisolo. La historia es que nos preparamos unos bocatas, un poco de agua y nos fuimos para allí 13 erasmus españoles. La ruta completa son 17 kilómetros la ida, pero nosotros salimos de Trento a las 8:20 de la mañana, con lo que no pudimos completarla, solo hicimos hasta el punto intermedio, unos 19 kilómetros ida y vuelta. La ruta completa asciende 700 metros, y termina en un pico cercano, en el que hay un refugio. Los paisajes eran increíbles, y pese a la dureza de algún tramo, todos volvimos más o menos enteros. Aquí va un pequeño resumen fotográfico:

Plano de la ruta.

Casi toda la tropa al inicio de la ascensión.


Paisaje que se veía desde uno de los puentes que cruzaban el río.


En una de las cascadas había un cúmulo de nieve en la caída. Tocó guerra de bolas, claro.

martes, 6 de noviembre de 2007

Bologna, Florencia y Modena

Y efectivamente a las 7:46 de la mañana cogimos el tren que nos llevaría a Bologna a pasar el día. Era un tren regional, de los más baratos, pero nosotros nos metimos en primera clase, porque estaba vacía y porque nos apetecía, para ver la diferencia entre ambas. Y tras poco menos de tres horas, después de un transbordo en Verona, y de interminables conversaciones en los vagones, llegamos a la ciudad universitaria por excelencia de Italia, una ciudad de aproximadamente 400.000 habitantes y plagada de tiendas de ropa. El centro histórico es bastante bonito, con innumerables iglesias y plazas, y con una catedral enorme, con su plaza y sus cafeterías abarrotadas de turistas. Comimos en un local de “pizza al taglio”, es decir, pizzerías que venden porciones gigantes a 1,5 euros. Por la tarde noche cogimos el primer tren que iba a Florencia, y esta vez no era un regional, era un InterCity, que son los trenes que más me gustan. Tienen compartimentos para seis personas, y un pasillo al lado por el que pasa gente de todo tipo, en grupos, solos, y de mil razas y apariencias. Siempre me ha encantado viajar en tren, y en países extranjeros me gusta más.



En una hora llegamos a Florencia, la cuna del Renacimiento. El alojamiento que teníamos reservado era, en invierno una asociación de acogida de “homeless”, con lo que era una especie de palacete antiguo con habitaciones prefabricadas y un único baño (bastante sucio) para las 80 personas que estábamos alojadas allí. El “ostello” cerraba a las 2 de la madrugada sus puertas, conque tuvimos que descartar la idea de irnos de fiesta seria, dado que al dia siguiente debíamos ver la ciudad con calma. Y aun así nos fuimos a cenar a una pizzería y después a beber a la Piazza San Cristobal. Y luego fuimos hacia una discoteca que tenía buena pinta, y un montón de españoles en la puerta, entre ellos Sara y Badiola, dos españoles que están de Erasmus en Pisa este año, y a los cuales visitaré con mucho gusto dentro de poco tiempo. Y tras beber en la puerta un poco de vino nos dimos cuenta que no llegábamos a las 2 al hostal, asi que nos fuimos corriendo. Y dormimos más o menos bien, con más o menos frío, y con mucho ruido a partir de las seis y media de la mañana, hora en la cual mucha gente se despierta y da por supuesto que todo el mundo se ha despertado también.

El sábado estuvimos todo el día viendo Florencia, y me sigue pareciendo la ciudad más bonita del mundo. Por la mañana estuvimos viendo el Duomo, y nos subimos a la cúpula. Una ascensión un poco pesada, de casi 500 escalones, en la que se conocía bien a la gente que llevabas delante y detrás, del tiempo que se tarda en subir. Desde arriba se ve todo Florencia, y es increible:




Por la tarde estuvimos pateándonos toda la ciudad, intentando ver todo lo que pudimos en un día, cosa muy dificil en una ciudad tan grande y tan llena de museos y monumentos:




Por la noche cenamos en un sitio gracioso, y como era mi cumpleaños compramos botellas de vino, de Lambruzco, y nos dispusimos a beber en la misma plaza del día anterior. Pero hacía frio, asi que nos fuimos a la habitación del nuevo hostel que teníamos reservado. Allí nos comimos un Panettone que me compraron como tarta, porque está buenísimo. Y allí, en la habitación del hostal pasamos una noche de risas y vino. Y no muy tarde nos fuimos a sobar, que teníamos que madrugar un poco.

El domingo por la mañana nos despertamos pronto y nos fuimos a Modena, al Skirama, una feria a nivel estatal que reune exposición y venta de material de ski. Con lo que los que íbamos a comprar algo nos fuimos a mirar a ver que tal. Y cinco horas después, salimos del recinto ferial con todo el equipo:


jueves, 1 de noviembre de 2007

El retorno del Jedi

Pues vuelvo a escribir en el blog. Como ya sabréis no tengo mucho tiempo para pararme a escribir, y además no nos han puesto internet en casa aun. Así que os voy a contar un poco como va mi vida trentina.

El martes pasado estuve en casa con mis compañeros de piso italianos, hablando ese idioma que hablan aquí en Italia la gente no erasmus. Y una cosa llevo a la otra, y acabamos bastante cocidos en una fiesta de italianos. En una casa con un montón de gente y con bebida gratis, así como música a todo volumen. Conocimos a bastante gente con la que practicar otro poco mas el italiano, que falta nos hace. El miércoles hubo una fiesta de Halloween, justamente una semana antes del propio Halloween, en un local de moda (por decir algo). Y con la tontería nos disfrazamos todos, yo de 'drugo', personaje de La Naranja Mecánica. Debo decir que el disfraz no era muy completo, llevaba un sombrero, un bastón y la cara pintada. Lo que pasa es que la llevaba muy bien pintada, y se reconocía el personaje.

El viernes fuimos al local que mas nos gusta y al que peor nos tratan a los españoles, paradógicamente. Y pese a la advertencia de que nunca más íbamos a cruzar por la puerta ningún español, entramos todos tan tranquilamente. Y dentro conocimos a una muchacha muy simpatica que nos dijo que su padre tenía un restaurante. Y le dijimos que vale, que enhorabuena. Y luego terminó la frase y nos invitó allí. Y nos invitó a cervezas y a todo lo que queríamos. E incluso no nos dejaba irnos cuando ya nos había entrado vergüenza por gorronear tanto, e insistía en que nos quedasemos. Así que estuvimos allí hasta las tantas. Bueno, hasta que nos entró hambre. Porque aquí se cena dos veces, una a las 8 o 9, y otra a las 4 o 5, cuando vas to trozo y tienes mas hambre que Perry. Nos fuimos a casa de los oventenses a cenar una pasta a la carbonara deliciosa. El sábado fuimos a un local okupa que hay aquí en Trento, en el que se puede escuchar música bastante buena pinchada por un Dj, y en el que puedes beber cervezas baratas. Así como ver a los pintas que residen allí. Eso si, muy simpáticos y pacíficos.

Esta semana no hemos tenido clase (oficialmente), porque se han unido los exámenes parciales, midterms (como diría una que yo me sé), y el hecho de que aquí es puente jueves y viernes, debido al 1 de noviembre. Con lo cual hemos tenido tiempo para hacer lo que siempre quieres hacer cuando no tienes nada que hacer. Ver películas como un loco. Y junto a mi compañero de piso, unas cervezas, unas palomitas y unos cuantos atracones cinéfilos a las tantas de la madrugada nos hemos tragado la saga completa de Star Wars, en el orden cronológico correcto, claro. Y debo decir que pensaba que eran pelis para superfrikis, ininteligibles y sobre temas absurdos. Pero me han gustado bastante, la verdad.

Y como este puente no teníamos planes, los hemos creado de la nada. Esta misma tarde además. Y mañana a las 7:46 de la mañana nos vamos a pasar el día a Bologna. Y por la noche nos vamos a Florencia a pasar allí hasta el domingo (DÍA DE MI CUMPLEAÑOS). Así que ya os contaré que tal lo hemos pasado. Ci vediamo!