Como me suele ocurrir, me falta tiempo para escribir en el blog con mayor frecuencia, con lo que voy a resumir en una entrada lo que ha sido mi vida esta semana pasada.
Básicamente se resume en que hemos ido a clase todo lo que hemos podido, osease, los días post-fiesta no lo hemos conseguido, y los días post-no-fiesta sí. Las clases siguen bien, gracias. Este cuatrimestre tengo sólo 3 asignaturas, así que no me es difícil. No me es dificil conseguir apuntes, me refiero, así que empezaré a estudiar este puente que se avecina, si ningún viaje fugaz me lo impide. Ya estoy mas asentado en casa, con mis compis español e italianos, porque ha entrado a vivir un italiano nuevo, que es profesor de ski en Madonna di Campiglio, una de las mejores estaciones de ski de los Alpes italianos. Y hemos comenzado a cocinar cosas que se nos dan bien, es decir yo pasta y mi compi español tortilla de patatas. Que ya es bastante.
También hemos encontrado un polideportivo en el que podemos alquilar pistas de fútbol sala, o como lo llaman aquí, calcetto, porque aquí entienden eso de fútbol, pero lo llaman calcio siempre. Y allí estamos los Erasmus españoles intentando sudar el etanol de la sangre. Y de paso hacemos ejercicio.
Y el tema de fiestas pues ya se sabe, los martes son sagrados aquí. Hay que salir. Y muchos dicen que no, que hoy no salen que mañana tiene clase, pero todos caen, es así. Es la Fiorentina. Y yo esta semana he hecho un esfuerzo y solo he salido el martes. Y el jueves timba de póquer en mi casa hasta las 5 de la mañana. Estamos cogiendo el gustillo a eso de las cartas. Vicio lo llaman algunos.
Y el vienes fuimos a La Cantinota, que es una discoteca que está bastante bien, la verdad, pero a la cual los españoles no entramos con facilidad. Dicen que la armamos, por que el último día un español se paso un pelín a la hora de saltar. Y no nos querían dejar entrar. Y les dijimos que no iba a pasar nada. Y entramos. Y bailamos. Y un asturiano saltó más de la cuenta. Y le echaron. Conclusión: No nos dejan entrar más ni de coña!
Y el tema de fiestas pues ya se sabe, los martes son sagrados aquí. Hay que salir. Y muchos dicen que no, que hoy no salen que mañana tiene clase, pero todos caen, es así. Es la Fiorentina. Y yo esta semana he hecho un esfuerzo y solo he salido el martes. Y el jueves timba de póquer en mi casa hasta las 5 de la mañana. Estamos cogiendo el gustillo a eso de las cartas. Vicio lo llaman algunos.
Y el vienes fuimos a La Cantinota, que es una discoteca que está bastante bien, la verdad, pero a la cual los españoles no entramos con facilidad. Dicen que la armamos, por que el último día un español se paso un pelín a la hora de saltar. Y no nos querían dejar entrar. Y les dijimos que no iba a pasar nada. Y entramos. Y bailamos. Y un asturiano saltó más de la cuenta. Y le echaron. Conclusión: No nos dejan entrar más ni de coña!
El domingo nos prepararon los chicos de la ESN (Erasmus Student Network) una excursión a Treviso, que es un pueblo cercano a Venezia, en el que cada año por estas fechas se celebra una fiesta del vino. He de decir que por esta zona del norte de Italia tienen una gran tradición vinícola, y cuentan con alguno de los mejores vinos del mundo (o eso dicen). Con lo que ni más ni menos que a las 6:30 de la mañana nos plantamos en el punto de encuentro. Con 4ºC de temperatura (por cierto, lo que marca el tiempo del blog va mal, que aquí hace frío, pero no es Noruega). Y en fin, Treviso estaba lleno de gente, con carpas por la ciudad que vendían chatos de vino a 1,5€. Pero nosotros llevábamos ya sangría. Y nos lo pasamos muy bien, la verdad. Vivimos bien.